A pocas horas de la celebración del Half de Sevilla queremos rescatar esta historia a modo de motivación para todos los valientes que el Sabado completarán los 1,9km Natación + 90km Ciclismo + 21km Carrera.

Una historia que nos recuerda como nuestro compañero Pedro Fernández fue superando metas hasta hacer su sueño realidad. Y recuerda … «Para valorar todo lo que has conseguido es necesario mirar hacia atrás y volver por un instante a los inicios»

¡¡ DISFRUTA DE UN GRAN HALF DE SEVILLA !!

«REGRESA CON EL ESCUDO DEL CLUB TRIATLÓN ISBILYA SLOPPY JOE’S O SOBRE ÉL». LA HISTORIA DE UN DESAFÍO PERSONAL

Un 30 de septiembre de 2017, después de 6:42:39, el dorsal 194 cruza la meta del Desafío Doñana. ¿Quién es este triatleta desconocido?. Conozcamos su historia.

Era el mes de enero de 2016. La vida le había dado un revés del que todavía sigue recuperándose y buscó en el deporte una válvula de escape para curarse. Necesitaba un deporte de equipo, para conocer gente y que le tuviera la mente ocupada todos los días. Buscaba una terapia natural que sustituyera a la química de la medicación y a las sesiones de los psicólogos. Y pensó: ¿Qué hago?. ¿Y si probamos con el Triatlón?. Pues nada, manos a la obra. Recurrió a Google que lo sabe todo y en 0,38 segundos de búsqueda encontró 1.060.000 resultados.

El primero era una tal “Diario de un Campista” que me hablaba de los Clubes que había en Sevilla. El segundo era “Club Triatlón Isbilya Sloppy Joe´s”, vaya nombrecito, imposible escribirlo bien a la primera. Después de una semana investigando por las redes, leyendo comentarios y preguntando a conocidos, decidió escribir al “Club del nombre raro”. La decisión la tomó por el buen ambiente que decían tenía el Club y por la trayectoria de su entrenador. Otro nombrecito raro: SamerAli-Saad Guardia. No sabía si serían buenos, pero a nombres raros no les ganaba nadie.

A los dos días de enviar el correo recibe una llamada de teléfono. El interlocutor dice su nombre, pero ni a la primera ni a la segunda se entera. Era Samer. Empezamos bien. Un detalle que el Presidente/Entrenador del Club te llame para entrar en el club. Lo cita para su primer día de natación en San Jerónimo.

Prueba de nivel de natación: “Tírate al agua que yo te vea”. Resultado: “Al menos no te ahogas”. El aspirante a triatleta no sabía donde se había metido. El camino ya no tenía vuelta atrás. Comenzó sus entrenos de carrera, con caída incluida, que le tuvo un mes alejado del club. Pero no desfalleció y siguió entrenando: piscina, carrera, bicicleta. Antes de su primera salida en bici con el club fue solo hasta Pajanosas, El Garrobo, Castillo de las Guardas, Aznalcollar, Venta el Alto, … Quería conocer las carreteras antes de salir con el Club.

Los comienzos fueron duros. Último nadando, último en las series en Miraflores, último en la bici. 46 años y 110 kg no ayudaban mucho la verdad. Pero poco a poco fue mejorando, fijándose como primer objetivo el Triatlón de Sevilla de mayo de 2016 en su modalidad sprint. El miedo le paralizaba en el agua. Entrenando en la Gravera no era capaz de llegar a la primera boya (30 metros). Pero con el apoyo de los compañeros del club fue llegando a la segunda boya, a la tercera, a la cuarta y completar una vuelta de 550 metros. Con el paso de los días consiguió darle cuatro vueltas que hacían un total de 2000 metros nadando sin parar. Increíble, cuando el primer día, un ataque de ansiedad le hizo retirarse a los 30 metros.

En carrera poco a poco fue cogiendo al último grupo de entrenos, bajando de 6:30 minutos el kilometro hasta los 5 minutos. El aspirante a Triatleta iba viendo la luz.

Y llegó el gran día. Mayo de 2016. Triatlón de Sevilla, modalidad Sprint. Nervios a flor de piel, pero consigue ser finisher de su primer triatlón, donde por cierto, gana un tal Samer. Comienza su carrera deportiva en este bonito deporte. Después llegarían otros: Puerto de Sevilla, Rota, Punta Umbría, Estepona y terminando con un Olímpico en Chiclana. No estaba mal para ser el primer año: 6 triatlones.

Los comienzos de la temporada 2017 no fueron fáciles. Las lesiones hacen su aparición y hay que bajar el ritmo. Pero no pasa nada, la temporada es larga y hay tiempo para recuperarse. Este proyecto de triatleta que poco a poco se va haciendo realidad, planifica su temporada dando un pasito más. El objetivo de este año es hacer solamente distancia Olímpica e intentar rematar la temporada con el Desafío Doñana, algo parecido a un Medio IronMan.

En 2017 finaliza los dos triatlón de Sevilla de distancia olímpica, lo que le dejaron en el olímpico de Zahara de la Sierra, el olímpico de Huelva y alguna travesía a nado por Asturias y Huelva. Los entrenos estaban hechos, los triatlón de preparación para el gran desafío de la de la temporada también. El Desafío Doñana 2017 le esperaba.

30 de septiembre de 2017. Ese era el día marcado en el calendario de este año. 500 triatletas en busca de una meta en las arenas de Doñana. Llegaba el Desafío Doñana 2017 (100 km en bicicleta, 1km nadando y 30 km corriendo).

Siguiendo los consejos de su entrenador y de sus compañeros sale muy conservador en la bicicleta, aún sabiendo que por su nivel en bicicleta podría haber ido en los grupos delanteros. Hace un buen tramo en bicicleta, saltando del grupo a 25 km de meta y llegando a Sanlúcar con 5 minutos de ventaja. Gafas, gorro y a cruzar el Guadalquivir en unos muy buenos 23 minutos. Desembarco en la playa y a correr. 30 km de arena por delante para cumplir un sueño. Hasta el km 20 va muy bien, colocándose en novena posición del club. Los últimos 10 km son una pesadilla. El triatleta se queda sin piernas y solo puede tirar de cabeza y corazón. Pero el final está cerca y no se va a rendir. El arco de meta está a la vista. La visión del reloj de meta que marca 6:42:39 está a su alcance. Sus compañeros lo llevan en volandas los últimos 50 metros. Pedro Fernández Menéndez entraba en meta.

Aquel proyecto de triatleta, que entró en el club hace algo más de un año y medio, que no podía nadar más de 30 metros, que iba el último en las series de carrera a pie y se quedaba en todos los repechos en bici…era finisher de uno de los Triatlón más duros que se organizan. Y no lo hubiera conseguido sin su esfuerzo ni por supuesto sin el apoyo de su familia…la familia que compone el Club Triatlón Isbilya Sloppy Joe´s y su entrenador, Samer Ali-Saad Guardia.